Las imágenes son la base de cualquier función de Instagram, más importantes que las palabras la mayoría de las veces. Una de las formas en que se puede mostrar una imagen a las personas es a través de la fotografía. Una buena foto en Instagram se puede utilizar en tu feed, en tu historia o incluso en un montaje de reel.

Pero ¿alguna vez has tenido la sensación de que algunas fotos no son tan buenas como deberían? Bueno, cuando no entiendes algunos principios, es difícil identificar cuáles son los defectos de la foto.

Pensando en esto, aquí te dejamos 3 consejos muy simples que pueden ayudarte a tomar fotos increíbles, que dejarán atónitos a tus seguidores y amigos de Instagram.

No importa cuál sea la intención principal de la foto, no se puede negar que la luz juega un papel importante en el resultado final. Una buena luz no solo puede hacer que la foto sea más hermosa, sino que también puede cambiar por completo el estado de ánimo que transmite la foto.

Cuando eres principiante, la regla de oro es la siguiente: debes tomar fotos donde la fuente de luz esté directamente frente a ti. De esta manera, las pequeñas sombras que puedan aparecer en tu cara o en los objetos que quieras fotografiar desaparecerán drásticamente. Por lo tanto, tu foto será más nítida y “limpia”, por así decirlo.

Cuando empieces a acostumbrarte más a cómo utilizar la luz, te darás cuenta de algunos ángulos que pueden crear diferentes estados de ánimo, como algunas sombras que crearán una sensación de misterio.

Puedes colocar tu mano frente a ti y mover tu cuerpo 360 grados, así tendrás una mejor idea de cómo la luz influye en el entorno que te rodea.

La mayoría de la gente piensa que si quieres destacar un objeto o una persona en una fotografía, debes colocarlo justo en el medio, ¿no? Bueno... sí y no.

Si bien es cierto que al hacer esto puedes resaltar algo, hay una regla que ayudará a resaltar las cosas de una manera más creativa: la regla de los cuadrados.

Algunas cámaras ya cuentan con un filtro, pero esta regla es muy sencilla de entender. Coge tu encuadre y divídelo en cuadrados de 3×3, aquí está el truco, debes colocar el objeto que demanda más atención donde las líneas de estos cuadrados se cruzan entre sí.

Con esta técnica tendrás muchas más formas de poner un objeto o persona resaltada, en lugares distintos al centro de la lente.

Nuestro “cerebro emocional” forma una opinión mucho más rápidamente que nuestro “cerebro lógico”, y al primero le gustan las cosas simples, mientras que cuanto más complicadas son las cosas, más le desagradan.

Con esto en mente, ¿alguna vez has sentido que las fotografías más bellas son las que no tienen muchos elementos, lo que significa muchas cosas para “procesar”?

Esto no es casualidad, a veces cuando queremos hacer una buena foto intentamos utilizar la mayor cantidad de elementos posibles. Resulta que esta estrategia tiene el efecto contrario a lo que queremos lograr.

Así que la próxima vez que quieras hacer una fotografía fantástica, intenta utilizar la menor cantidad de elementos posible. Pregúntate: “¿Qué es lo que realmente importa en esta foto?”. Todo lo que no sea importante, quítalo de tu lente.

Son trucos muy sencillos, pero cuando empieces a usarlos notarás una mejora instantánea en tus fotografías. Así que tómate un tiempo para probar los consejos y experimentar con algunos ángulos e ideas, ahora depende de ti y de tu imaginación.