Las inversiones son un área que sin duda tiene muchas filosofías y nombres. Personas con resultados reales, que han probado diferentes estrategias y técnicas, y tratan de demostrar que la forma de invertir es mejor por cualquier motivo.

Sin embargo, pocas personas inspiran tanta credibilidad e inspiración en este ámbito (o en cualquier otro) que Warren Buffett.

El Oráculo de Omaha es una de las personas más ricas del mundo y no muestra señales de detenerse, incluso a sus 91 años.

Este artículo no pretende ser una autobiografía, sino un homenaje a una persona cuya disciplina y fe en su filosofía, aliadas con una paciencia increíble, mirando al largo plazo, realmente pueden marcar la diferencia y, con el tiempo, resultados asombrosos.

Warren Buffett nació en Omaha, la ciudad más grande de Nebraska, el 30 de agosto.^El, 1930, el segundo de tres hijos (tiene dos hermanas, llamadas Doris y Bertie). El padre de Buffett era un corredor de bolsa y miembro del Congreso de los Estados Unidos llamado Howard Buffett.

El abuelo de Warren era dueño de una tienda en Omaha.

Como podemos ver, la idea del emprendimiento y las finanzas ya estaba muy presente en la vida de Buffett desde su infancia. No sólo eso, una familia educada le permitió a Warren iniciar su amor por la lectura y los libros.

Un dato curioso: algunas personas dicen que Buffett lee hasta 500 páginas diarias de libros, informes financieros y estudios.

Así pues, podemos ver que el entorno en el que nos encontramos puede moldear nuestra manera de pensar. Debemos tener cuidado con el lugar en el que vivimos y con quién hablamos y compartimos nuestras visiones.

Otra conclusión es que no importa cuántos resultados y experiencias tengas, necesitas seguir estudiando, meditando y mejorando, pase lo que pase.

Durante su infancia, Warren siempre intentó encontrar formas de ganar algo de dinero. Durante este período, solía ir de puerta en puerta vendiendo dulces, Coca-Cola y periódicos. También trabajó en la tienda de dulces de su abuelo.

Gran parte de la voluntad de trabajar de Buffett surgió de un libro que encontró en una biblioteca a los siete años llamado “Mil maneras de ganar US$$1.000”

Una de las historias más conocidas de aquella época es la de Buffett y un amigo compraron una máquina de pinball, que colocaron en una barbería local.

Con un velo tan aventurero y un verdadero talento para los negocios y el dinero, cuando terminó la escuela, Warren Buffet ya tenía US$90.000 ahorrados.

Comenzó su vida académica universitaria en la Universidad de Pensilvania en 1947, donde participó en una fraternidad llamada Alpha Phi Alpha. Dos años después se trasladó a la Universidad de Nebraska-Lincoln, donde en 1950, a los diecinueve años, terminó su carrera, obteniendo el título de Licenciado en Administración de Empresas.

Buffett ingresó en la Escuela de Negocios de Columbia después de aprender de Benjamin Graham y David Dodd, dos conocidos analistas económicos y autores de los libros “Security Analyses” y “The Intelligent Investor”. Recibió una maestría en Economía en 1951. Buffett también tiene un título del Instituto de Finanzas de Nueva York.

Benjamin Graham fue uno de los inversores más influyentes de todos los tiempos, y tiene en Warren Buffett uno de sus paladines más devotos, en palabras del propio Buffett:

“Las ideas básicas de la inversión son considerar las acciones como un negocio, aprovechar las fluctuaciones del mercado en beneficio propio y buscar un margen de seguridad. Eso es lo que nos enseñó Ben Graham. Dentro de cien años seguirán siendo las piedras angulares de la inversión. "

Buffett trabajó desde 1951 hasta 1954 en Buffett-Falk and Co. como vendedor, de 1954 a 1956 en Graham-Newman Corp. como analista, de 1956 a 1969 en Buffett Partnership, Ltd. como socio y desde 1970 hasta el presente es director de Berkshire Hathaway Inc.

Lo que mucha gente no sabe es que Warren Buffet no fundó Berkshire Hathaway, de hecho, esta empresa ni siquiera era un holding de inversión.

Su desempeño empresarial refleja su enorme talento para multiplicar el dinero, el suyo y el de los demás. En 1965, cuando se hizo cargo de Berkshire Hathaway, una empresa que entonces tenía orígenes textiles pero también vendía seguros, las acciones de la compañía se negociaban a menos de 1 TP4T10 cada una.

 Hoy en día, una sola acción cuesta casi 100.000 dólares, una asombrosa apreciación de 1.000.000% en cuarenta años.

Cualquiera que hubiera invertido cien dólares en la firma de Buffett en 1965 tendría hoy un millón de dólares. El mismo $100 aplicado al promedio del Dow Jones equivaldría prácticamente a $1.500.

Es muy interesante decir que el 99% de la fortuna de Warren Buffet fue adquirida después de cumplir 50 años. Es una declaración contundente de que nunca es demasiado tarde para convertirse en una persona rica y exitosa.

No es que Warren no fuera un empresario e inversionista exitoso antes, pero la persistencia, combinada con el estudio y la paciencia, nos demuestra que es posible, sin importar los caminos que te lleve la vida.

 Por ejemplo, ¿qué pasaría si Harvard aceptara a Buffett? Lo que antes podría haber considerado un fracaso podría convertirse en la mayor bendición.

Pero si persistes, te mantienes firme y eres fiel a tus visiones, tarde o temprano podrás lograrlo.