La recesión puede ser un momento complicado para muchas personas, sin embargo, eso no significa que no existan algunas oportunidades.

En este artículo, buscaremos tres formas comprobadas de ganar dinero durante una recesión.

Tenga en cuenta que estas opciones no son seguras, todo depende de cómo se desarrolle la recesión, pero lo más importante, de su propia capacidad para hacer que su estrategia funcione.

Sin más preámbulos, vamos a ganar algo de dinero.

Comprar barato y vender caro es el objetivo de todo inversor. Una caída del mercado de valores relacionada con una recesión puede representar una buena oportunidad para los cazadores de gangas.

Si bien las contracciones del PIB del primer y segundo trimestre no fueron demasiado severas, las acciones ya han caído significativamente.

El S&P 500 ha tenido su peor desempeño en el primer semestre desde 1970, con una caída del 20% en el primer semestre de 2022.

Los inversores que quieran comprar acciones a bajo precio deberían ser cautelosos y concentrarse en empresas que puedan sobrevivir a una recesión.

Por ejemplo, durante la Gran Recesión de 2008, Warren Buffett compró grandes cantidades de acciones del gigante alimentario Kraft Foods (que finalmente se fusionó con Heinz para formar Kraft Heinz) y de la empresa eléctrica NRG Energy (NRG).

En realidad, el S&P 500 aumentó 3,7% en promedio durante las 13 recesiones desde 1945, según Hartford Funds.

Para comenzar a invertir, no se necesita una gran suma de dinero. Algunos programas de inversión incluso permiten comprar acciones en fracciones por la cantidad de dinero que se desee gastar.

Durante una recesión, el sector inmobiliario presenta otra opción potencialmente rentable.

Una caída en el valor de los bienes raíces no siempre es señal de una recesión. Sin embargo, un elemento en particular (las tasas de interés) podría frenar la tendencia alcista del mercado inmobiliario.

Actualmente, la Reserva Federal está aumentando rápidamente sus tasas de interés de referencia para frenar la inflación. El sector inmobiliario se ve afectado negativamente por las tasas de interés más altas.

La gente duda en pedir dinero prestado para comprar una casa o una propiedad de inversión cuando los costos del préstamo son altos.

Sam Zell, un magnate inmobiliario también conocido como el “Bailarín de Tumbas”, amasó riqueza comprando propiedades cuando nadie más estaba interesado.

Cuando la economía entró en recesión en 1973, muchos préstamos no se pagaron, lo que provocó el desplome del mercado inmobiliario. En esa situación, Zell pudo comprar una cartera de viviendas de primera calidad con un descuento considerable.

Una caída de precios provocada por la recesión puede ser un momento de entrada favorable si ha estado considerando propiedades de inversión en los últimos años.

Los servicios modernos le facilitan el ingreso al mercado inmobiliario, independientemente de cuánto (o qué tan poco) dinero tenga para gastar.

No todo el mundo aspira a crear su propia empresa. Sin embargo, el 47,1% de los millonarios son dueños de un negocio, según The Economist.

Ser emprendedor es un desafío, y comenzar un negocio durante una recesión cuando otras empresas pueden estar cerrando sus puertas puede resultar intimidante. Pero ir contra la corriente tiene sus ventajas.

La oportunidad de explotar un campo abierto es ahora. Sus competidores están recortando el gasto en marketing y publicidad, y algunos incluso han comenzado a despedir a trabajadores. Algunas personas se conforman con esperar y observar, con la esperanza de que todo salga bien.

Tienes más posibilidades de conseguir un lugar en el mercado cuando hay menos competencia.

Por supuesto, si todavía no estás listo para dejar tu trabajo y comprometerte por completo con una idea de negocio, considera comenzar primero con un “trabajo secundario”.

No existe ningún secreto para hacerse rico rápidamente. Es fundamental que realices tu propio estudio y evalúes primero tu situación financiera antes de realizar cualquier inversión, ya sea que involucre acciones, bienes raíces o iniciar tu propio negocio.